Reporte de dos casos en Ecuador
Henry Parra Vera****
Cuadro Clínico
Paciente ecuatoriana de 29 años de edad, quien acude a nuestra consulta, por presentar en cuello y espalda una dermatosis atrofiante de 3 años de evolución. La paciente refería haber consultado algunos especialistas y haber recibido tratamiento con esteroides tópicos por diagnóstico presuntivo de atrofodermia de Passini y Pierini. Al no encontrar mejoría de su cuadro, consulta nuestro centro por una segunda opinión. Al examen físico se observó la presencia de lesiones deprimidas, ovales y circulares, eritematosas, que confluían en placas atróficas, acompañadas de leve descamación superficial, localizadas en el cuello y el tercio superior de la espalda (Fig. 1A).
En el examen dermatoscópico se pudo apreciar múltiples telangiectasias en las lesiones (Fig. 1C). Al aplicar la luz de Wood se observó fluorescencia en las mismas (Fig. 1B). Ante la sospecha diagnóstica de pitiriasis versicolor atrofiante, se solicita exámenes micológicos (directo y cultivo), así como también estudio histopatológico con tinciones de hematoxilina y eosina, P.A.S y tinción de fibras elásticas.
Haga su diagnóstico
El estudio micológico revela la presencia de Malassezia sp. El examen histopatológico confirma la presencia dentro del estrato córneo de numerosas estructuras micóticas (hifas y esporas) compatibles con Pitirosporum sp (Fig. 2A), con tinción de PAS positiva (Fig. 2B) y la tinción de fibras elásticas muestra leve disminución y fragmentación de las mismas. Con todos estos hallazgos confirmamos el diagnóstico de pitiriasis versicolor atrofiante (Fig. 2C). La paciente recibió tratamiento con itraconazol oral 100mg BID y terbinafina tópica por 1 mes, observándose aclaramiento completo de las lesiones y desaparición de la atrofia, que se mantiene hasta el momento (Fig. 3).
Discusión
La atrofia en las lesiones de pitiriasis versicolor fué reconocida por primera vez en el año 1971 por De Graciansky y Mery, en asociación al uso prolongado de esteroides tópicos.3 Posteriormente en el año 2003, Crowson y Magro realizan una revisión clínicopatológica de 12 pacientes y sugieren para esta entidad el nombre de pitiriasis versicolor atrofiante, pero, a diferencia de los reportes anteriores solo 1 paciente había recibido esteroides tópicos.
La pitiriasis versicolor atrofiante, es una variante muy rara, con solo alrededor de 25-30 casos reportados en la literatura médica. Se caracteriza por lesiones ovaladas o redondas, color marfil, con una superficie típicamente deprimida y en ocasiones apergaminada que puede acompañarse de leve descamación superficial.
La causa de la atrofia de estas lesiones, sigue siendo discutida, para algunos está relacionada al uso crónico de esteroides en lesiones inicialmente confundidas con eccemas, teniendo éstos medicamentos la capacidad de inhibir la síntesis de colágeno y reducir la actividad mitótica de los queratinocitos.5 Otros autores se cuestionan esta teoría, ya que para ellos la atrofia causada por los esteroides no es reversible, a diferencia de lo que ocurre en esta enfermedad.6 En nuestro caso, la paciente recibió esteroides tópicos, luego de haber sido diagnosticada erróneamente con atrofodermia de Passini y Pierini, es decir cuando ya presentaba la atrofia de las lesiones.
El diagnóstico diferencial debe realizarse con otras enfermedades que se presentan con atrofia cutánea como lupus eritematoso sistémico, dermatomiositis, morfea, anetodermia, necrobiosis lipoídica, atrofoderma, cutis laxa, micosis fungoides, liquen escleroso y atrófico, atrofia debido a esteroides intralesionales, entre otras.7,2,8,9,10 En el estudio realizado por Crowson y colaboradores, ninguno de las solicitudes de biopsia planteaba como primera posibilidad diagnóstica la pitiriasis versicolor atrofiante, lo que refleja que todavía existe un gran desconocimiento por parte de los dermatólogos sobre esta enfermedad.
Durante el examen clínico, la presencia de descamación en las lesiones atróficas sobre todo cuando estas se ubican en territorio clásico de pitiriasis versicolor podría ser de utilidad para hacernos sospechar sobre esta enfermedad. En nuestro caso el uso de la luz de Wood fue de gran ayuda para orientarnos al diagnóstico. Es recomendable iniciar el estudio de la misma, con la realización de un KOH y cultivo micológico, lo cual de ser positivo confirmaría el diagnóstico y podría evitar la molestia de la realización de una biopsia.
Es importante reconocer y diferenciar esta rara forma de presentación de pitiriasis versicolor de otras enfermedades que cursan con atrofia cutánea ya que esta evoluciona con buen pronóstico, observándose desaparición de la atrofia con el tratamiento antimicótico. Sin embargo aún se sigue discutiendo si esta enfermedad es una variante más o una consecuencia de un mal tratamiento ya que la Malassezia rompe la barrera cutánea por estar confinada al estrato córneo y así aumenta la absorción del esteroide lo que a su vez genera atrofia localizada en la zona de pitiriasis por lo que Méndez y Bonifaz proponen que el nombre de pitiriasis versicolor pseudoatrófica sería más adecuado.
Bibliografía
1. Desgarennes CP. Artículo de revisión Pitiriasis versicolor.Dermatología Rev Mex. 2005;49:157–67.
2. Romano C. A case of pityriasis versicolor atrophicans. Mycoses. 2005;48.6:439–41.
3. De Graciansky P, Mery F. Atrophie sur pitiriasis versicolor après corticotherapie locale prolongee.Bull Soc Fr Dermatol Syphiligr. 1971;78:295.
4. Crowson a N, Magro CM. Atrophying tinea versicolor: a clinical and histological study of 12 patients. Int J Dermatol [Internet]. 2003;42(12):928–32. Available from: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/14636183.
5. Tatnall F, Rycroft R. Pityriasis versicolor with cutaneous atrophy induced by topical steroid application. Clin Exp Dermatol. 1985;10:258–61.
6. LBonifaz A, Hinojosa Arias E, Sotelo García L. Pitiriasis versicolor variedad atrófica: A propósito de un caso Pityriasis versicolor atrophic variety: Review of a case. Dermatología Cosmética, Médica y Quirúrgica. 2014;12(4):295–6.