¿Son iguales?
¿Son iguales?
Materiales y metodos
Este es un estudio observacional retrospectivo analítico, de tipo cohorte histórico, con el objetivo de evaluar si existe diferencia según la modalidad de tratamiento en los pacientes con vitiligo localizado y segmentario que tenían una tasa de repigmentación mayor al 50%.
Se recolectaron datos de pacientes desde 0 meses hasta 99 años de edad, con diagnóstico de vitiligolocalizado y segmentario en tratamiento con luz excímero monocromática modalidad lámpara ó laser del Centro Dermatológico “Dr. Uraga” desde Enero 2013 a Junio 2017 que contaran con registro fotográfico de la lesión al momento de inicio y cada 3 meses durante el tratamiento. Se excluyeron pacientes con más de 5 lesiones en total, o con lesiones mayores a 30cm2 (5x6cm), que no hayan completado al menos 8 sesiones de luz excimero monocromática o que hayan suspendido el tratamiento por mas de 2 meses.

Resultados
En cuanto al porcentaje de repigmentación, de las 214 lesiones tratadas con láser, 96 (44.7%) tuvo repigmentación mayor al 75%, 45 (20.9%) mayor al 50%; mientras que 22 (10.2%) se encontró entre 25-50%, y 52 (24.2%) menor al 25%. En cuanto a las 127 lesiones tratadas con lámpara, 48 (37.8%) tuvo repigmentación mayor al 75%, 30 (23.6%) mayor al 50%; mientras que 25 (19.7%) se encontró entre 25-50%, y 24 (18.9%) menor al 25% (Figura 1).
Discusión
El vitiligo es un trastorno de la pigmentación crónico adquirido o hereditario, cuya clasificación todavía sigue siendo confusa.
Se ha reportado que la incidencia mundial es del 0.5-1%, siendo más elevada en países con fototipos de piel más oscuros, donde los signos de la enfermedad son más evidentes.7,14 Puede aparecer a cualquier edad, aunque es más común que lo haga antes de los 30 años. Ambos sexos son afectados por igual, sin embargo hay un ligero predominio del sexo femenino, probablemente por un aumento de consultas debido al mayor impacto psicosocial en esta población.
La etiología del vitiligo es desconocida, sin embargo existen varias hipótesis sobre su posible origen etiológico, dentro las cuales, predominan la hipótesis bioquímica, neural y autoinmune.16 En la actualidad se menciona a la teoría convergente, que viene desarrollándose hace 25 años, y unifica todas las teorías existentes, tratando de hacer un enfoque etiológico más global.
A pesar de su característica autoinmune, se sigue considerando el vitiligo como una enfermedad cosmética. Los pacientes con vitiligo son víctimas de discriminación, antagonismo e insultos.15 Representa un mayor reto para pacientes con fototipos altos (III-VI), en quienes las lesiones son más llamativas. En estudios que valoran la calidad de vida en los pacientes, se considera el estigma social como el factor influyente más importante. Además refieren sentimientos de frustración, vergüenza, y preocupación sobre la opinión de terceros de su apariencia física, que en algunos puede llegar a generar ideas suicidas.
El objetivo del tratamiento radica en abarcar 3 áreas principales; reducir estrés oxidativo, regular la respuesta autoimune, y estimular la regeneración de melanocitos. La regulación de la actividad inmune tiene varios frentes, y con el descubrimiento de nuevas moléculas diana, el tratamiento dirigido en el vitiligo se expande cada día más. Entre las moléculas que se han demostrado como protagonistas en la inmunopatogénesis de la enfermedad, están las proteínas de shock térmico,cxcl-10, interferón gamma, los transductores de señal JAK, activador de transcripción de señal (STAT), entre otros.5 Se han descrito varios tratamientos para controlar la repuesta inmune en el vitiligo, entre ellos están los inmunosupresores tópicos y sistémicos, corticoesteroides tópicos y orales y la fototerapia.
El mecanismo de acción de la luz UvB es promover la migración y proliferación de melanocitos perifoliculares, y modular la respuesta inmune, estimulando la producción de interleuquina-10, la cual induce la diferenciación de linfocitos T regulares. Además, puede activar el complejo de la pseudocatalasa, el cual degrada el H2O2, promoviendo aún más la repigmentación.
Tanto la lámpara como el láser de luz excímero monocromática muestran eficacia en su uso, sin obtener diferencia entre ellas en pacientes con porcentaje de repigmentación mayor al 50%. Este hallazgo respalda el uso de la lámpara, que al ser de menor costo y tener capacidad de utilizarse en lesiones de mayor tamaño, representa una ventaja en medios de salud como el nuestro, donde el acceso de los médicos a maquinas muy costosas es limitado, o está fuera del alcance económico.
Bibliografía
1. Picardo M, Dell’Anna ML, Ezzedine K, Hamzavi I, Harris JE, Parsad D, et al. Vitiligo. Nat Rev Dis Prim. 2015;1.
2. Ezzedine K, Sheth V, Rodrigues M, Hons M, Eleftheriadou V, Harris JE, et al. Vitiligo is not a cosmetic disease. J Am Dermatology. 2015;73(5):883–5.
3. Linthorst Homan MW, Spuls PI, de Korte J, Bos JD, Sprangers MA, van der Veen JPW. The burden of vitiligo: Patient characteristics associated with quality of life. J Am Acad Dermatol. 2009;61(3):411–20.
4. Zhang Y, Cai Y, Shi M, Jiang S, Cui S, Wu Y. The Prevalence of Vitiligo : A Meta-Analysis. PLoS One. 2016;11(9):1–17.
5. Rashighi M, Harris JE. Vitiligo Pathogenesis and Emerging Treatments. Dermatol Clin. 2017;35(2):257–65.
6. Nordlund JJ. The Medical Treatment of Vitiligo: An Historical Review. Dermatol Clin. 2017;35(2):107–16.