Reporte de un caso antiguo de nuestros archivos.
Reporte de un caso antiguo de nuestros archivos.
Cuadro Clínico
Se trata de una paciente del sexo femenino de 66 años de edad sin antecedentes personales de importancia. Consulta en el año 2003 por presentar una tumoración totalmente asintomática, muy bien delimitada, de aproximanamente 0,5 cm de diámetro, ubicada en la segunda falange del segundo dedo del pie izquierdo. La lesión tiene forma redondeada, cupuliforme y de una coloración rojiza aparentemente homogénea. (Foto 1).
Con mayor acercamiento (recuadro superior izquierdo en la Foto 1) podemos observar la lesión, definitivamente redondeada y cupuliforme, de coloración rosado lechosa, surcada por numerosos vasos telangiectásicos lineares, bien sea curvilíneos o bien irregulares. En la periferia se nota un anillo periférico pigmentado tenue.
Haga su diagnóstico
La lesión fue extirpada y remitida para su estudio histopatológico con el diagnóstico tentativo de quiste mixoide. La lesión fue extirpada y remitida para su estudio histopatológico con el diagnóstico tentativo de quiste mixoide.
Diagnóstico: SARCOMA DE KAPOSI, en biopsia escisional de tumor cutáneo en segunda falange de pie izquierdo. Los examenes descartaron infección por HIV. La evaluación de especialidad y su posterior seguimiento no mostró recidiva lesional..
Discusión
Clínicamente tanto las variantes clásica como la iatrogénica pueden debutar como máculas, placas, parches o nódulos de variado color, rojizos, violáceos o pardos y a su vez los nódulos pueden ulcerarse, sangrar o tornarse hiperqueratósicos. Se han reportado diferentes estadios del SK cutáneo pero no existe al momento una clasificación por estadíos universalmente aceptadas para el SK clásico y iatrogénico.
La dermatoscopia se ha convertido en una importante ayuda diagnóstica y sus hallazgos conocidos como soní el cambio de color policromático, el anillo periférico, la líneas blancas, los vasos serpentinos e irregulares, son algunas de las estructuras que junto con otras más dan lugar a ciertos signos que ayudan al diagnóstico sobre todo en la forma nodular, como son el patrón en arco iris, la presentación con collarete escamoso, las líneas blancas o, un fondo rojo azulado, que son en realidad las manifestaciones más frecuentemente observadas. Hoy en día la correlación entre la dermatoscopia y la ultrasonografía puede ayudar en el manejo de esta patología. Pero indudablemente la histopatología sigue siendo el estándar de oro para el diagnóstico de la enfermedad y es importante el saber que las diferentes etapas clínicas comparten hallazgos histológicos semejantes.
La forma nodular de nuestra paciente corresponde al SK clásico que es una variante rara de bajo crecimiento más frecuente en persona ancianas, que se presenta con pápulas de color rojizo café y con nódulos, especialmente a nivel de las extremidades inferiores.
Las lesiones pueden permanecer estables durante mucho tiempo, meses o incluso años sin observarse progresión del cuadro, en otras ocasiónes pueden desarrollarse rapidamente y diseminarse en pocas semanas. El SK clasico sigue un curso indolente mientras que el posterior a transplante es más agresivo.
El protocolo terapéutico debe ser personalizado. En el caso de lesiones solitarias como en nuestro caso, la extirpación quirúrgica puede ser curativa, no obstante las recidivas subsecuentes no son extrañas y la aparición de estadios posteriores pueden provocar graves consecuencias funcionales. Vincristina intralesional, timolol y ácido 9-cis-retinoico tópico han sido administrados con éxito variable al igual que la radioterapia. La terapia laser también ha sido probada en la forma nodular y se la reporta como sencilla, segura y con buenos resultados cosméticos.
Se presenta el caso de un SK nodular solitario del dedo del pie. La rareza de su observación justifica el interés de publicarlo. Los buenos resultados obtenidos con la extirpación quirúrgica se correlacionan con los reportes bibliográficos al respecto. La antigüedad de 20 años del caso explica la falta de ciertos exámenes diagnósticos como el ultrasonido que hoy en día es parte del protocolo diagnóstico.
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